El Sistema Ontogenético de los
Microbios
La Cuarta Ley Biológica de la
Germánica Nueva Medicina ® señala el papel de los microbios en el contexto de
la evolución y en relación a las tres capas germinales (endodermo,
mesodermo, ectodermo) a partir de las cuales se originan nuestros órganos.
El diagrama abajo ilustra la
clasificación de los microbios en relación a su edad ontogenética y las
particularidades de su capa germinal específica.
Cuando se desarrollaron nuestros
órganos a través del curso de la evolución, con ellos se desarrollaron tipos muy
específicos de microbios. El propósito biológico de los millones de
microorganismos que viven en nuestro cuerpo es mantener a todos los diferentes
tejidos y tenerlos en buen estado. Dado el propósito de coexistencia del hombre
y los microbios, la Germánica Nueva Medicina ® identifica a los hongos,
las bacterias y los virus como aliados leales,
indispensables para nuestra supervivencia.
Es un descubrimiento de la Germánica
Nueva Medicina ® que los microbios se vuelven activos sin excepción sólo en la fase
de curación. En la fase de normotonía, así como en la fase
activa del conflicto, se encuentran inactivos y no causan ninguna
infección. Pero en el momento de solución del conflicto (CL), éstos
reciben una señal del cerebro para comenzar a trabajar en el tarea que les fue
asignado. Los microbios patogénicos (activos) son totalmente inofensivos para
el resto de los órganos.
Los HONGOS y las MICOBACTERIAS (grupo amarillo)
Son los
microorganismos más antiguos. Trabajan en órganos y tejidos que se originan del
endodermo dirigido desde el tallo cerebral, y en los órganos mesodérmicos del
cerebro antiguo dirigidos desde el cerebelo. Hongos como Cándida, o micobacterias
como las bacterias tuberculosas, descomponen los tumores del colon, pulmones,
riñones, tumores hepáticos, tumores de las glándulas mamarias, o el melanoma.
Durante
la fase de curación, degradan las células extra que no se necesitan. Usualmente
este proceso de descomposición se acompaña de fiebre y sudores nocturnos. Lo
que hace notables a las micobacterias como las bacterias tuberculosas es que
comienzan a multiplicarse inmediatamente en el momento del choque del conflicto.
Se multiplican a un ritmo paralelo al crecimiento del tumor. En el momento en
que se resuelve el conflicto, se encuentra disponible la cantidad exacta de
bacterias tuberculosas que se necesita para descomponer las células del tumor.
Si los microbios están ausentes debido, por ejemplo, a que fueron erradicados
por medio de la vacunación, el tumor se encapsula en tejido cicatrizal, y se
queda en el lugar sin tener más aumento celular. En este caso el tumor será
visto como benigno.
Las
BACTERIAS (grupo naranja)
Habitan
los órganos y tejidos que derivan del mesodermo cerebral nuevo, dirigido desde
la médula cerebral. En el tejido del mesodermo cerebral nuevo, las bacterias,
(como por ej. los estafilococos) llenan los espacios en el hueso que fueron
causados por la degradación de células callosas, y reconstruyen el hueso con la formación de tejido calloso de
granulación. Las bacterias ayudan también al proceso de reparación formando
tejido cicatricial. Durante la fase de curación, las bacterias reconstruyen
también la pérdida celular (necrosis) del tejido testicular y del ovario.
Los Virus (grupo rojo)
En lo que respecta al papel de los
"virus", el Dr Hamer prefiere hablar de "virus hipotéticos"
debido a que recientemente la existencia de los virus ha sido cuestionada. Esto
se encuentra en conformidad con los tempranos descubrimientos del Dr. Hamer
sobre el proceso de reconstrucción de los tejidos del ectodermo, controlados
por la corteza cerebral (por ejemplo, el de la epidermis, el cérvix del útero,
el recubrimiento de los conductos biliares intrahepáticos, el epitelio de la
curvatura menor del estómago, la mucosa bronquial, y la membrana mucosa nasal),
que se lleva a cabo aún sin la presencia de virus; por ejemplo, el virus del
"herpes", de la "hepatitis" o del "resfriado"
común, etc.
El dilema en el que se encuentra la
ciencia médica es que al no reconocer las dos fases de cada
enfermedad (Segunda Ley Biológica), la medicina convencional sólo ve la segunda
fase, porque es sólo en la fase de curación durante la cual los
microbios se encuentran activos. Y debido a que las actividades de los
microbios son acompañadas frecuentemente de aumento de volumen, fiebre, inflamación,
formación de pus, descarga y dolor, los microbios son considerados malévolos y
son vistos como los causantes de las enfermedades infecciosas. Pero
no son los microbios quiénes causan la enfermedad. Por el contrario, nuestro
organismo utiliza los microbios para optimizar el proceso curativo.
© Dr en Medicina. Magister en Teología. Ryke
Geerd Hamer
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